¿CÓMO AFECTAN LOS PENSAMIENTOS DISTORSIONADOS A TU EQUILIBRIO EMOCIONAL?

 

Algunas de las frases que escucho con mayor frecuencia en terapia son ¨No puedo parar de pensar en eso ¨; ¨Necesito desconectarme y poner mi mente en blanco ¨ o ¨Quisiera dejar de darle vueltas a lo mismo ¨.

En muchas ocasiones queremos apartar una idea de nuestra cabeza y en vez de lograrlo, sólo conseguimos que esta aparezca con más fuerza. Nuestros pensamientos son el resultado de actividades globales del sistema cognitivo, donde intervienen múltiples mecanismos como la memoria, la atención, procesos de comprensión e incluso de aprendizaje y es una experiencia interna e individual de una persona que se da de forma automática.

Un pensamiento recurrente es aquel que viene a tu cabeza una y otra vez; empieza siendo solo un pensamiento casual y pasajero, pero en ocasiones se queda atorado en tu mente generando malestar.

El pensamiento que deseamos frenar adquiere mayor resistencia debido a que intentamos no pensar en él, la idea entonces es no rechazarlo. Cuando pensamos acerca de un objeto o situación con mucha frecuencia, el pensamiento adquiere mayor fuerza y negatividad dentro de nosotros, por lo que probablemente estamos frente a un pensamiento distorsionado. 

Estos pensamientos no corresponden a la realidad y aparecen a partir de interpretaciones que hacemos de situaciones cotidianas, haciéndonos sufrir de manera innecesaria.

Se caracterizan por ser polarizados (blanco o negro), enfocándonos únicamente en lo negativo. Tener discursos internos negativos y de juicio constante, cómo; ¨debería ser capaz de tomar mejores decisiones”, hace que tratemos de asumir y adivinar lo que los demás piensan de nosotros, intuir constantes situaciones catastróficas, generalizar situaciones ¨siempre me irá mal ¨ o etiquetar a las personas.

Es importante entender la forma en que vinculas tus pensamientos e identificas el tipo de distorsión cognitiva que estos te están generando. Darte cuenta es el primer paso para dejar de tener altibajos emocionales, debido a que el pensamiento es el que crea las emociones y no al contrario como muchas personas suponen. Las interpretaciones que damos a nuestras experiencias con frecuencia son las que crean ansiedad y depresión.

Todos poseemos pensamientos distorsionados, pero que al reconocerlos podemos descubrir creencias funcionales y equilibradas.

“Reconecta, redescubre, reinventa; la vida es tu oportunidad de ser”

 Cynthia Eglin

Durante más de 7 años he brindado terapia en mi consultorio ubicado en Interlomas, acompañado a adolescentes y adultos en su proceso de autoconocimiento y reconstrucción. Te invito a agendar tu primera terapia dando click aquí. Visita mis redes sociales y reconstruyámonos juntos.

 
Cynthia Eglin