Muchas de las situaciones que vivimos a lo largo de la vida ponen a prueba nuestros principios y convicciones; existen experiencias que nos superan y lastiman dejando huellas muy profundas, causando transformaciones importantes.
Victor Frankl, psiquiatra de nacionalidad austriaca, ha sido reconocido como fundador de la logoterapia, que propone encontrar sentido en todas aquellas situaciones que obligan al hombre a enfrentarse consigo mismo, recobrando la capacidad y fuerza interior para vencer obstáculos, y enfrentar los retos que la vida plantea.
El sentido de la vida está en hallar un propósito, asumiendo una responsabilidad para con nosotros, teniendo claro el “por qué” lograremos encontrar un “cómo” para hacerle frente a los obstáculos. Sintiéndonos libres y seguros del objetivo que nos motiva, seremos capaces de generar cambios para crear una realidad más noble y llevadera.
¿Qué propósito tiene nuestra existencia?
Encontrar el sentido de la vida se construye día a día; con nuestro potencial y experiencia podremos luchar por aquello que deseamos.
El cuestionamiento sobre el sentido de la vida normalmente aparece después de recibir un duro golpe o una experiencia de vida que nos obliga a replantearnos el camino, ya que el sufrimiento es inevitable, pero la forma en que lo abordamos puede transformar una tragedia en triunfo.
El sufrimiento nos hace más resistentes y capaces de superar dificultades, permitiéndonos tener la humildad de aceptar nuestras limitaciones. La sabiduría y la compasión, nos faculta para aceptar la pena y el dolor, siendo capaces ahora de convertir una tragedia en triunfo, transformándola en aprendizaje, otorgando sentido a nuestra existencia.
“Cuando ya no podemos cambiar una situación,
tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”
Victor Frankl
