Cuando buscamos apreciar la belleza de un cuadro a veces se requiere alejarse un poco; de la misma forma sucede con nuestros amigos, familia y trabajo, donde tenemos que evaluar las situaciones desde una diferente perspectiva.
En la vida se presentan situaciones en las que estamos tan adentrados con las personas, cosas, paisajes o lugares, que podemos perder claridad, en cambio cuando nos alejamos de ellos siendo prudentes y pacientes se abre la posibilidad de ver todo con mayor claridad.
“Un poco de tiempo y distancia para
verlo todo con mayor claridad”.
Está muy bien enfocarse cuando es necesario, y hasta resulta productivo cuando estudiamos, leemos o estamos realizando una labor creativa, pero abstraernos en nuestras películas mentales durante demasiado tiempo nos pueden llevar a aislarnos de la realidad, hundiéndonos en preocupaciones o pensamientos, dándole vueltas una y otra vez, perpetuando el sufrimiento, dejando de ser objetivos y colocándonos en situaciones donde no podemos pensar con claridad.
“Transforma tus filtros internos y muévete hacia el equilibrio,
reinventa tus criterios y se más flexible”.
De esta forma verás que lo que antes pareció la peor desgracia de la vida, hoy toma un nuevo significado.
Recuerda que dependiendo desde dónde veas las cosas, la percepción de la realidad puede ser completamente distinta; céntrate en aquello que es tu responsabilidad y reconoce que es posible recibir una opinión externa para reencuadrar.